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tinto graciano con caracoles

{ lunes, 13 de octubre de 2008 }


No todos los pueblos aprecian de la misma forma los caracoles, hermafroditas insuficientes que provocan muescas de asco en anglosajones y escandinavos.
Para ellos, el caracol no deja de ser un bicho despreciable, y la bárbara costumbre de comérselos, a lo sumo una curiosidad etnográfica de los pintorescos países meridionales. ¡Allá ellos con su estirada ignorancia!

El caracol es un manjar sublime que hizo las delicias en los festines romanos, tan amantes de su carne misteriosa, casi divina, que crearon granjas especializadas donde se les cebaba con vino y salvado.
En la Edad Media fue estimado plato cuaresmal, no sin arduas discusiones sobre la categoría de su carne. Mereció elogios y recetas de los más afamados cocineros de la época: Enrique de Villena, en su "Ars Cisoria", Diego Granado, en su "Libro del Arte de la Cocina", etc.
El Príncipe Talleyrand encargó al genial cocinero Careme un plato de caracoles para obsequiar al Zar de todas las Rusias mientras se dibujaba, una vez más, el mapa de Europa. Si los franceses supieron elevar los caracoles a la categoría de plato refinado, con su magistral receta "a la borgoñona", y los italianos mantuvieron el imperial gusto por el simpático gasterópodo, los españoles hemos convertido su consumo en una fiesta regional y popular, condimentándolo fundamentalmente con vino, tocino, jamón, ajo, aceite, perejil, cebolla, tomate, hinojo, romero, pimentón y, sobre todo, guindilla, ya que, como dice el refrán, "caracoles sin picante, no hay quien los aguante".
Así han surgido numerosas preparaciones, a cuál más deliciosa, que todavía se pueden degustar en numerosos restaurantes y "tascas" de las principales ciudades españolas. Y para el amante de este manjar, lento, parsimonioso, símbolo tanto de la autosuficiencia, como de esa lúcida visión de la vida en la que el tiempo es una decisión propia, nada mejor que un buen vino tinto de Graciano, cargado de taninos y aromas frutales.

aqui van esos vinos:

ALEX

Viñedos de Calidad.Resalta la frutosidad abierta y clara, con notas minerales. Es carnoso, con un paso de boca protegido por un tanino maduro y aromático. Aunque estará mejor dentro de un año, se puede beber muy bien ahora. . (hasta 6 Eur.)

CONTINO GRACIANO

Viñedos del Contino.Destacan en él sus aromas originales, notas de fruta fresca, sotobosque y recuerdos especiados de la madera nueva. Sabroso, con cuerpo y algo crudo todavía, es todo un carácter en el paladar. (6~9 Eur.)

IJALBA

B. Viña Ijalba, S.A.Estamos ante un vino muy original, con aromas plenos de frutosidad y muy potentes. Es carnoso y corpulento, y sin embargo conserva la finura necesaria para dar la sensación de equilibrio. (hasta 6 Eur.)

VALSERRANO

Bodegas de la Marquesa S M S. Color picota amoratado y alto de capa, como en su abanico de aromas. Notas de frutillos negros y minerales se funden en una buena madera. Con estructura en boca, necesita un período de reposo en botella.(hasta 6 Eur.)

receta de caracoles


Guiso de caracoles


Ingredientes para 4 personas:
- 1 kg de caracoles - 1 cebolla - 1/2 vaso de aceite de oliva - 1 diente de ajo - 1/4 de cucharilla de pimentón - 1 trozo de guindilla - un par de hebras de azafrán - 1 cucharada de perejil picado - sal. 1 hora y 15 minutos
Modo de preparación:
Lavar los caracoles muy bien, y cocerlos en agua. Cuando den un hervor, escurrirlos del agua y volverlos a lavar. Se vuelven a poner en otra cacerola, nuevamente cubiertos con agua, se añade sal y se ponen otra vez al fuego, dejando que hiervan de nuevo, escurrirlos del agua y reservar. Picar la cebolla menuda, y los ajos en láminas, y freírlos en una sartén con el aceite. Cuando la cebolla esté transparente, se añade el resto de ingredientes junto con los caracoles. Se añade un poco de agua y se deja cocer a fuego moderado hasta que los caracoles se desprendan fácilmente de la concha. Se sirven bien calientes.


Caracoles con tomate


Ingredientes y elaboración:
Antes de nada, decir que si son caracoles cogidos en el campo, es conveniente dejarlos unos días en casa, dentro de una red o en los recipientes que expresamente para estos, realizan los alfareros, por supuesto sin comida. Esto se hace con el fin de facilitar su lavado posterior. En cuanto a la cantidad, serán aproximadamente 2 kg. para cada seis personas.

Como se habrán quedado secos, se echan en agua y se mantienen durante un día entero, logicamente, se les pone una tapadera. A continuación, se les lava 5 ó 6 veces con el fin de limpiarlos totalmente. Una vez lavados, se introducen en una cazuela con agua, sal y una o dos hojitas de laurel. Se dejan hervir, y se les engaña con el fin de que saquen la cabeza.

Se corta una cebolla y un diente de ajo en trocitos muy menudos y se sofríe con un chorrito de aceite de oliva. Se les añade tres tomates maduros, pelados y cortados en tozos, más o menos grandes. Se deja unos minutos y se añade jamón serrano cortado en tacos, y unas rodajas de chorizo (aproximadamente 100 gramos de ambos). Se remueven y se añade una guindilla cortada en ruedas delgaditas. Se sazona y se incorpora a los caracoles, que habrán sido escurridos previamente. Se dejan hervir unos minutos con el fin de que los caracoles tomen el sabor de la salsa, y listos para servir. Aconsejamos que se preparen varias horas antes de su consumo para que estén más sabrosos, pero aún así, estarán para chuparse los dedos. No olviden acompañarlos con un buen vino de Rioja.

enseguida ya esta aqui el beaujolais nouveau

{ }

Beaujolais nouveau es un vino tinto realizado con uvas gamay producido en la región de Beaujolais de Francia.

Es el más popular vin de primeur, fermentado durante sólo unas pocas semanas y luego lanzado oficialmente al mercado el tercer jueves de noviembre. Este "Día de Beaujolais", o "Día del Beaujolais Nouveau" es objeto de un gran márketing por los productores, con carreras para conseguir colocar las primeras botellas de la cosecha en diferentes mercados.


Beaujolais nouveau es un vino de color rosa-púrpura que es particularmente ligero, incluso para lo que es normal en el vino de Beaujolais. El método de producción significa que hay muy poco tanino, y el vino puede verse dominado por los aromas afrutados, ester metílico de bananas y gotas de
pera. Estos son subrayados por la frecuente recomendación de servir el vino ligeramente fresco, a aproximadamente 13°C (55°F).
Muchos críticos de vino critican a estos vinos "simples" o "inmaduros" comercializados como Beaujolais nouveau. La crítica de vino Karen MacNeil ha comparado beber Beaujolais nouveau con comer masa de galletas.
Se pretende que el Beaujolais nouveau se beba de forma inmediata, y en general no debe guardarse más de un año. Por otro lado, normalmente se beneficia de ser dejado unas semanas para recobrarse de los efectos del bottle-shock - y en el hemisferio norte el tiempo más adecuado para beberlo es la primavera y no el frío noviembre. Sin embargo, con esto realmente no se capta la idea de la "inmediatez" del Beaujolais nouveau, y los bebedores pacientes pueden comprar un vino AOC Beaujolais tradicional que se comercializan al año siguiente a precios inferiores sin la promoción exagerada del nouveau. Los vinos muestran variaciones definitivas entre cosechas, en lo peor los vinos comienzan a declinar después de Navidad, vinos de un buen año pueden aún beberse bien doce meses más tarde.

Producción
Beaujolais nouveau se hace con uva gamay noir à jus blanc, más conocida como gamay. Las uvas deben venir de la AOC Beaujolais, excluyéndose las uvas de las denominaciones "cru" de Beaujolais.
Por ley, todas las uvas de la región deben recogerse a mano. Esto ocurre así porque el Beaujolais se hace usando maceración carbónica, fermentación de toda la baya que enfatiza los aromas frutales sin extraer los taninos amargos de las pieles de las uvas. El vino está preparado para beber en 6-8 semanas después de la cosecha.


Historia
Beaujolais siempre ha hecho un vin de l'année (vino joven) para celebrar el final de la vendimia, pero hasta después de la Segunda Guerra Mundial sólo se consumió localmente. De hecho desde que se estableció la AOC Beaujolais en 1937, las reglas de la denominación de origen significaban que el vino de Beaujolais sólo podía venderse oficialmente después del 15 de diciembre del año de la cosecha.
Estas rerglas se relajaron el 13 de noviembre de 1951,y la Union Interprofessionnelle des Vins du Beaujolais (UIVB) formalmente estableció el 15 de noviembre como la fecha de comercialización de lo que en adelante se llamaría Beaujolais Nouveau.

Unos pocos miembros del UIVB, en particular el
négociant Georges Duboeuf, vio el potencial de mercado del Beaujolais Nouveau. No sólo era una manera de librarse de mucho vin ordinaire con un buen beneficio, pero vender vinos dentro de las semanas siguientes a la cosecha era fantástico para obtener liquidez.
De ahí la idea de una carrera a París llevando las primeras botellas de la nueva añada. Esto atrajo la atención de los medios, y para los años 1970 se había convertido en un acontecimiento nacional. Las carreras se ampliaron a países vecinos de Europa en los años 1980, siguiéndole Norteamérica y, en los 1990, Asia.
En 1985, la fecha se cambió al tercer jueves de noviembre para aprovechar el márketing del siguiente fin de semana.

Este "Día de Beaujolais" es acompañado de eventos publicitarios y grandes anuncios. El eslogan tradicional, incluso en países de habla inglesa, era “Le Beaujolais nouveau est arrivé!” (literalmente: "¡El Beaujolais nuevo ha llegado!"), pero en 2005 se cambió a "¡Es tiempo de Beaujolais nouveau!". En los Estados Unidos, se promociona como una bebida para el
Día de Acción de Gracias, que cae una semana más tarde después de que el vino se haya puesto en el mercado.

Duboeuf sigue siendo el productor más grande de Beaujolais nouveau; a diferencia de las etiquetas "floridas" de sus otros vinos, su Nouveau presenta un colorido diseño abstracto que cambia cada año.