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la viña y el vino

{ jueves, 12 de febrero de 2009 }


La calidad del vino desde el viñedo. hay que hacer especial hincapié en la importancia de cuidar con esmero las viñas, ya que son la base para obtener un buen vino.


No siempre se obtienen buenos vinos partiendo de una vendimia excelente, pues una incorrecta manipulación en la bodega conduce a un resultado pésimo. Por otro lado, a partir de una vendimia irregular donde las uvas son malas, tampoco ofrecerá un buen vino a pesar de los esfuerzos que realice el enólogo junto a la fina tecnología de la que pueda disponer.


Había que definir una verdadera ecuación de la calidad que diferencia el vino bebible y sano, el vino comercial, del buen vino y del gran vino: ¿el terruño?, ¿el clima?, ¿el vidueño o variedad?
No es posible transportar un gran terruño ni imitar las condiciones climáticas y los ecosistemas. No es fácil hacer copias o fotocopias de los grandes vinos.


Tras estas reflexiones llegamos siempre a una conclusión: los grandes vinos con elegancia, raza y pasión, expresión de un origen y un terruño, no pueden nacer en cualquier lugar fuera de unas condiciones idóneas. Pero, si podrían hacerse vinos buenos, estándar, halagadores y placenteros, que gusten quizás a un mayor número de consumidores habituales.


¿cómo se obtiene uva de calidad?


Hay muchos factores que determinarán la calidad de la uva. Unos de ellos son ajenos al productor: El clima, por ejemplo, es el que tenemos y no se puede cambiar a nuestro antojo, pero hay otros muchos factores que vendrán determinados por la mano del hombre. Estos son sobre los que hay que trabajar.


Está demostrado que la cantidad y la calidad están reñidas en viticultura. No podemos pretender obtener 6 kilos de uva en una cepa y que obtenga unos parámetros de calidad óptimos en cuanto a grado alcohólico, color, madurez del hollejo, etc. Debemos tender a producciones limitadas.


Varios estudios han establecido que un kilo de uva madura bien cuando la cepa de la que cuelga tiene un metro cuadrado de superficie foliar expuesta al sol. Esto parece muy complejo pero en la práctica es sencillo llevarlo a cabo por el agricultor. Quiere decir esto que si tenemos una cepa con 3 kilos de uva, debe tener al menos 3 metros cuadrados de hoja nueva (menos de 40 días) expuestos al sol. Esta superficie se calcula más fácilmente cuando la forma de conducción es en espaldera que en el vaso.


También es importante que los racimos estén aireados, haciendo desaparecer las hojas basales de la cepa. Hacer un deshoje sobre un mes antes de la vendimia, especialmente en la cara de la cepa que recibe el sol de la mañana, mejora notablemente la maduración, ya que las uvas reciben más radiación solar y el aire fresco de la mañana "se cuela" entre las uvas.


Si como consecuencia de una poda generosa o de una fertilidad de los pámpanos exagerada, nuestra cosecha va a ser muy alta, tras el envero (proceso por el que las uvas empiezan a tintarse de verdes al color definitivo) se debe hacer un "aclareo" de racimos o "poda en verde". Esto significa tirar al suelo los racimos que estén más retrasados en el envero, o los más grandes que tendrán más dificultad en madurar, para que así los que queden en la cepa maduren mejor.

FUENTES: VARIAS

ENTRE ELLAS: http://www.parasaber.com/gastronomia/vinos/viticultura/articulo/viticultura-vinos-calidad-cantidad-aclareo-produccion-limitada-vino-empieza-vina/5320/

Los requisitos para catar vinos

{ }

debido a la futura creacion de un grupo de catas en el prat quiero ir poniendo los requisitos que yo considero necesarios paar catar bien a pesar de que yo no me considero una gran catadora...yo me considero elaboradora...catar es algo muy importante de mi profesion pero a mi lo que me fascina es la elaboracion...


Podríamos afirmar que cada vino tiene un estilo, un perfil. Dicha personalidad viene definida por el suelo, el clima, la variedad de uva, las técnicas de cultivo, la elaboración, el envejecimiento y hasta su conservación. Todos estos parámetros, modificables algunos voluntaria o involuntariamente cada año, dan lugar a resultados diversos en cada cosecha, de ahí, que debamos juzgar y valorar cada añada y botella de las bodegas.

Concluimos pues, que dicho perfil sólo puede ser valorado e interpretados mediante la cata.

Existen ciertas dificultades que debemos tener en cuenta en este arte y ciencia que es la cata.

En cuanto al catador o catadora,

es necesario que amplíe sus registros, que memorice vinos de estilos y zonas diversas. Su capacidad de memoria disminuirá su margen de error a la hora de valorar un vino, evitando por supuesto, el carácter subjetivo apoyado en gustos personales. Debe ser capaz de analizar la calidad del vino de forma objetiva. Por supuesto, la personalidad y el interés del catador influyen de manera decisiva.

Existen circunstancias externas que debemos controlar para realizar una valoración justa del vino

una sala en condiciones, sin olores externos de plantas, barnices o pinturas, con buena iluminación, de agradecer luz natural, y una temperatura entre 21 y 22 ºC.
La hora ideal para catar es antes del almuerzo, ya que "el hambre agudiza los sentidos".
Es importante que el catador se encuentre en buen estado de salud, sin fatiga ni malestar que impidan una valoración correcta del vino. Además debe dominar el lenguaje de la cata, los códigos que harán comprensible el veredicto para el resto de catadores e incluso para los que no están avanzados en la materia.

Las copas

es el arma fundamental del catador, su herramienta imprescindible, de ahí que existan tal variedad de modelos y estilos. Fundamental que el vidrio sea transparente y fino, que nos permita apreciar los matices y reflejos del vino. Nada de copas labradas, metálicas o coloreadas que tanto adornan el mueble-bar. El diámetro de la boca debe ser inferior al diámetro del cuerpo, para retener los aromas en el interior. La copa ideal debe estar formada por tres partes: el cuerpo o balón, la pierna o columna y la base o pie.

Les daré un consejo: sólo observando la forma en la que se coge la copa, apreciaremos si el catador entiende algo de vinos o es un aficionado, así pues, como mi objetivo es que al menos puedan aparentar que son unos expertos, la copa la tomaremos siempre por la pierna o por el pie, de esta manera evitaremos empañarla y sobre todo calentar el vino.