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Características de los diferentes tipos de vinos tranquilos

{ martes, 24 de febrero de 2009 }

bajo mi punto de vista esto estas son unas nociones muy basicas de como diferenciar los vinos tranquilos en una cata y como aprender a usar un breve vocabulario de iniciacion..., mis años de experiencia asi me lo han demostrado...si me equivoco espero alguien me corrija!!!


BLANCOS JOVENES


Color: por lo general, tendencia a amarillos tono paja o verdoso, más o menos ligero, tienden a amarillos pálidos o dorados en los blancos con envejecimiento, que no es lo mismo que el color parduzco de algunos blancos, que son consecuencia de una mala conservación o que están pasados. Suelen ser brillantes, debido sobre todo a la acidez.


Aroma: pueden ser muy variados, aunque los que se dan con más frecuencia son los de frutas (melocotón, manzana, pera, limón, etc.) y florales, aunque se pueden dar también aromas a frutos secos (avellana, almendra), vegetales, ó especias.


Boca: las sensaciones gustativas básicas son cuatro: ácido, salado, amargo y dulce. En los blancos, predominan las sensaciones ácidas, que dan lugar a una sensación de frescor en estos vinos, factor que se refuerza tomando el vino a baja temperatura, de 6-10 Cº. Suelen ser vinos fluidos, con un buen paso de boca, no untuosos.


TINTOS JOVENES


Color: rojo-violáceo o púrpura, intenso.


Aroma: fundamentalmente afrutado, sobre todo frutos silvestres tipo grosella o frambuesa, aunque se pueden dar olores de casi todas las gamas (especiada, flores, especias, etc.).


Boca: generalmente suave, no cálido, con cuerpo moderado y sabroso. Para que sean equilibrados, no debe predominar el sabor dulce y cálido del alcohol sobre los sabores característicos de los tintos que son los sabores ácido, astringente y amargos (estos dos últimos los da el proceso de maceración), ni éstos, sobre todo el sabor astringente (comunica al labio y paladar una sensación de pegajosidad) sobre los sabores que comunica el alcohol. Hay que evitar pues, una acidez y tanicidad alta, estos dos factores conjuntados dan lugar a vinos duros y astringentes, difíciles de consumir.


TINTOS CRIANZA


Color: tendencia al color rojo rubí o teja (colores debidos a la crianza por un proceso de condensación de taninos).


Aroma: resalta la madera (de roble normalmente, americano ó francés), y los aromas de oxidación-redución (los primeros debidos a la fase de madera o barrica y los segundos debidos a la fase de envejecimiento en botella), ambos aromas pueden ser muy complejos, encontrándose frecuentemente aromas tostados, a especias, de la serie animal, frutos secos, etc.


Algunos tintos de crianza (sobre todo los grandes reservas) desarrollan aromas únicos, originales o de gran calidad, es lo que se suele denominar el "bouquet".


Boca: sensación de fuerza, complejidad, cuerpo, persistencia, muy agradables al paladar. La complejidad aromática de los vinos es infinitamente extensa.


Se han descrito más de 500 compuestos químicos aromáticos en él, siendo ciertos tipos de compuestos los que ocasionan los mejores o más frecuentes olores del vino. Estos son: aldehídos, alcoholes, ésteres, terpenos, ac. grasos, etc.


Estos compuestos químicos ya se encuentran presente en la uva, o se forman durante el proceso de elaboración y maduración del vino.


Algunos ejemplos:
PIRAZINAS.- Dan lugar a aroma a pimiento verde, muy típico de la variedad Cabernet-sauvignon.
ETILCAPRILATO.- Da lugar a olor a piña en la variedad Chardonnay.
TERPENOS.- Olores delicados e intensos en las variedades como Moscatel, Riesling, Pedro Ximenex, etc.
ALDEHIDO VANILLICO.- Olor a vainilla, típico del roble usado en la crianza en madera.
ALDEHIDO BENZOICO.- Olor a almendra amarga, muy típico de muchos vinos blancos.
CUMARINAS.- Olor a heno cortado.

La CE obligará a incluir los alérgenos en el etiquetado del vino desde junio

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La Comisión Europea obligará a partir del 31 de mayo a indicar en los etiquetados de las botellas de vino determinados componentes, como la albúmina o la caseína, que pueden causar alergias. La decisión, similar a la que en su día supuso la inclusión obligatoria de la leyenda 'contiene sulfitos', supondrá un nuevo coste para los elaboradores y se produce únicamente unos meses antes de la entrada en vigor de los nuevos etiquetados previstos por la Organización Común de Mercados (OCM) del Vino (que entran en vigor el 1 de agosto) e incluso de la normativa general de la propia Comisión sobre alimentos, que aún se está negociando.

Pedro Sáez Rojo, director general de Calidad Agroalimentaria del Gobierno de La Rioja, confirmó que los planes comunitarios parecen no tener marcha atrás y señaló que los esfuerzos deben centrarse en conseguir que las menciones puedan hacerse en un único idioma: «Es cierto que supone un costo añadido y que no es buen momento, ya que están pendientes los cambios de la OCM, pero la decisión viene de la Comisaría de Sanidad y no de la de Agricultura, con lo que parece difícil que se produzca una reconsideración». «Lo fundamental, por tanto, sería lograr que puedan indicarse en un único idioma para que los elaboradores no tengan que hacer una etiqueta específica para cada país en que vendan el vino».

Sáez Rojo recordó que «es un tema que negocia directamente el Ministerio y, nosotros al menos, no hemos recibido información directa, aunque sí sabemos que la Oficina Internacional de la Viña y el Vino (OIV) está investigando en la actualidad los posibles riesgos de los alérgenos en algunos consumidores, pero la CE no está dispuesta a esperar a los resultados como sería lo lógico».
El precedente de los sulfitos se convierte así en la mejor opción (entonces se consiguió que la indicación en inglés sirviera para todos los países) para complicar lo menos posible la vida a los elaboradores.